Tu hogar puede verse afectado por tres clases principales de humedad. En primer lugar, pueden darse humedades por filtración, producidas cuando el agua entra desde el exterior a través de las paredes o los techos, normalmente a causa de errores en la impermeabilización.
Por otro lado, puede producirse humedad por capilaridad, la cual sucede cuando el agua sube desde el suelo a las paredes, siendo un problema frecuente en los edificios viejos o con un mal aislamiento. Finalmente, también pueden tener lugar condensaciones de humedad, que ocurren cuando el aire cálido y húmedo se encuentra con superficies frías, lo cual genera agua en los techos y paredes.